viernes, 21 de marzo de 2014

10.

Vuele la garza sobre la haya,
sobre cualquier sueño que la retenga.
Vuele la garza sobre la haya,
no haya ningún sueño que la retenga.
Que la juventud escape de la garra
como agua entre los dedos furiosos que la oprimen.
Que los jóvenes jueguen fugaces,
sean sangre que baile entre fauces.
Que no exista página de vida baldía,
no existan minutos ni horas en nuestros días.
Que no te escapes, apresurada.
Quédate aquí en mi pecho, quédate atrapada,
como una llama que quema esperanzada.

Que no quede solo el recuerdo de lo que fuimos,
que no mueran mas instantes
Entonando cantos ya olvidados
hombres pretenden vivir ya cansados.
Apretando en su puño,
desgajándolos con sus brazos,
retazos de vida ya pasados.
Quédate, quédate conmigo, no te lleven los vientos,
no me abandone la música
de lo que seremos.

Quédate aquí en mi pecho, quédate atrapada.

09. Wood.







domingo, 16 de marzo de 2014

08. Muros.









No se que decir en mi idioma, quizá por que me entiendo, así que tomé algunas fotos de muros, esperando que te digan lo mismo que a mí. Viendo sus colores, pero sintiendo su presencia tras ellos.


07. Estar solo, la trilogía.

I.
Andando,
casi con la cabeza pintada
de sombra.
Profundo,
casi con el vientre
enmudecido.
Palabra en la boca
observando
como cae
una lágrima
que me destroza.
Ungiendo mi paso
de tristeza.
Irguiéndome,
veo al sol llover.

II.
Cerniéndose sola
como una garra.
Desesperanzadora.
Encaminándose
desde lo más profundo.
Como acusando
a un prófugo
de no ser padre
de no ser hermano,
de no ayudar con su mano
a un hombre cansado.
Hermana de la garza
que como a una presa me alcanza,
que como agua negra me empapa
que la soledad me esparza.

III.
El rostro le fue pintado
muy joven de ocre
es un niño que no llora
él solo corre.
No hubo aprendido a hablar
y le obligaron a gritar,
mas como la estrella
cuya luz nace del pelear.
Así su luz debe brillar.
Creció pronto,
joven de puños cansados
herido de mil golpes
que le fueron asestados.


jueves, 31 de octubre de 2013

05.


A través del ventanal, podía observar los mirlos jugando entre las ramas, y como estas con frugal inocencia se agitaban, como si se arrepintiesen de su condición estática y en animal quisiesen convertirse, para jugar, y ser hermosos, y ser mas vivos.

A trabes del ventanal observaba como los brotes de hierba se iluminaban al rozar el sol estos con su vida, observaba como fuera la naturaleza se sentía amada y el no.



-Ven, dame la mano, no conviene que te separes de mi por aquí. Dijo acariciando un lirio, que tímidamente se inclinaba en el camino, blanco, significando una sonrisa en primavera en medio de aquel campo todo dorado.

A medida que sus pies empujaban las espigas con fuerza y siguiendo el camino señalado. Ella era hermosa y no parecía haber diferencia entre ella y su entorno, una fusión perfecta que le maravillaba, su pelo avellanado parecía acabar en espigas, pesadamente rizado sobre los hombros y que a la vez acariciaba levemente su pecho, nacimiento de una incipiente sexualidad adolescente; Como un rió que desemboca, nacían sus caderas y bajo estas, largas pero delgadas piernas se apoyaban en la tierra, marrón como sus ojos.

-Dime, ¿a donde vamos?

Ignorando toda pregunta, arrastró aún mas fuerte su mano y echó a correr, extasiada, haciendo a su pelo volar. El la observaba. El la observaba y jamás vio nada tan hermoso, algo que mereciese en tan medida su amor y desbocado se lanzo a enamorarse, nunca nada había sido tan fácil como agarrar la mano que oprimía la suya y lanzarse a correr, con todo valor. Sin percatarse de la lejanía a la que estaban, lanzaron ambos una sonrisa al frenar.

-Aquí, aquí es.

-¿Aquí debo amarte?

Al volverse y observar el espejo descubrió como en este habitaban unos ojos apagados, oscurecidos por las soledad, ensombrecidos por el desvanecimiento, y sobre todo tristes. Triste se sentó junto a la ventana. Triste encendió un cigarro al que bautizó con una lágrima de recuerdo y sonrió al percatarse de ser humano.

¿Pretendían las gotas que en el cristal golpeaban romperlo? ¿Querían mojarlo a el pero el cristal se lo impedía?. Observó como resbalaban en el cristal, como hacían su camino para morir en el marco metálico, para morir húmedas y frías en el exterior.

-¡No aún no!

-Por favor, solo uno.

-¡Que no!

Intentó besarla y ella le empujó, tan fuerte que pareció haber perdido el amor para ganar furia, pero en el instante en el que el tropezaba, ella se arrojó contra el y lo abrazó tan fuerte que se sintió protegido y sus labios corrieron a su destino deseado.



Pero al tocarla, solo noto abrirse sus ojos, solo, solo noto la humedad cálida de una lágrima y el sonido sordo de las gotas estallando contra el cristal frió.

domingo, 27 de octubre de 2013

04.

Lo primero, es el fuego, sensacion, es como, como...como si mil pequeñas llamas significantes de excitacion, como si un torrente de sangre ardiente escupiese en tus dedos, y por estos resbalase. El entumecimiento de la espalda, como un gato al erizarse, yo lo recuerdo como si todos mis musculos se contragesen y jamas se hubiesen visto tan duros.
Es una sensacion preciosa, la sensacion mas hermosa y a la vez mas terrorifica del mundo, el verse tan ensombrecido por el odio, es tan oscuro, tan primitivo que no ves otro camino y de echo yo jamas lo he encontrado en ese situacion. Como un huracan se recibe y se da el primer golpe sobre el otro.

Translate

Datos personales